La mujer que acompaño a Vicente de Ametzaga Aresti  

 

BODA Y ESCAPE

                     En la madrugada del dia 14 de junio aita le llamó a ama que sobresaltada por ser la llamada antes de las 6 de la mañana para decirle que el salía para Las Arenas. Debían de casarse porque era peligroso para él quedarse y tenían que escapar. Ama de temperamento generoso, puso apresurada en su pequeña maleta algunos de los trajes de verano que su hermana Juli había terminado de hacer, pero no había tiempo ni lugar para acarrear todas las prendas de su ajuar, dejando atrás muchas cosas de las que le fue difícil desprenderse y con su pequeña valija a la madrugada se dirigió a la Iglesia. Allí le esperaban aita y el párroco. No flores, no música, no familiares ni amigos, pero ella aceptó sin quejarse su futuro incierto al lado del hombre que amaba. A las 6 de la mañana el párroco de Las Mercedes, Don Manuel Escauriaza les casó en la sacristía de la Iglesia de Las Mercedes (ver foto), que sería bombardeada, incendiada y destruida por una compañía del batallón de Malatesta dos días mas tarde a las 3 de la madrugada del 16 de junio de 1937 fue.  Los recién casados se despidieron de la familia y emprendieron el viaje que les llevaría al exilio.

                Saliendo de la iglesia salieron apresuradamente para Portugalete que estaba incendiada. Sus primeros momentos de casados les rodeaba la tristeza y la desolación. Ante sus ojos tenían un paisaje desolador viendo el lindo pueblo de Las Arenas hecho cenizas y el famoso Puente Vizcaya que fue una gigantesca obra de eco internacional ahora yacía en ruinas. En el bote, atravesaron el Río Nervión, rodeados de hierros retorcidos caídos sobre la ria, y escapando de los soldados que llegaban quemando casas dejando el pueblo en llamas. Al otro lado de la ria no era mejor panorama, más de una vez se tuvieron que esconderse en las alcantarillas porque con el amanecer los ataques aéreos se habían reiterado. Empezaron a subir la cuesta de Portugalete exhaustos y hambrientos en su jornada, divisaron a lo lejos a Juanito en el coche de la delegación que les recogió. El habia ido a buscarle a aita para llevarle al Hotel Carlton. Después de dejar a su recién estrenada esposa en un hostal en Carranza, el mayor valle de Vizcaya, aita y Juanito prosiguieron para Bilbao a la reunión en la sede de la presidencia con consejeros del Gobierno vasco y asesores del lehendakari. El hostal donde ama se hospedaba corría peligro por estar situado en un cruce de carreteras y al lado de la central telefónica y se les sugirió a los huéspedes fueran a esconderse a los montes.  Su hermana Juli que se habia unido a ella y ella pasaron dos noches escondidas y medio perdidas en el monte. Así pasó sus dos primeras noches de luna de miel.

SANTANDER

              Dos días más tarde llegó aita con una caravana de coches del gobierno vasco a recogerles y seguir viaje a Santander. El 19 de junio Bilbao cayó en manos de tropas franquistas y tras la caída de Bilbao el Gobierno Vasco y decenas de miles de vascos se trasladan a Santander, provincia controlada por el Frente Popular. Tras tanta miseria que vivían en el pueblo se sumaba el dolor de lo perdido y la escasez de víveres, sobre todo de pan. Lola y su anciano padre evacuaron a Santander como pudieron.

             La situación en Santander era caótica, los confesionarios usaban en las calles de garitas, y las capillas como teatro. Los hoteles estaban abarrotados y no había lugar para nadie. Nuestro padre había sido nombrado director de la colonia, tenia a su cargo 500 niños para dar alojamiento en Santander y buscar un barco para salir con ellos de esta ciudad. Aita que ahora actuaba en nombre del lehendakari pidió hablar con el gobernador y le pidió al gobernador alojamiento para los niños y lo consiguió en el Hotel Real. Construido en 1917 que se encuentra ubicado en la zona mas privilegiada de la ciudad a 500 metros de la playa.

Foto del Hotel real, izquierda.

 A los aitas les ofrecieron alojamiento en el convento e iglesia de Santa Lucia construida entre 1851 y 1868 de arte paleocristiano, de las monjas Salesas Reales que estaba tomada por los militares. Aunque les pusieron en la habitación de la abadesa cuando apagaron la luz el ruido de cientos de chinches llenaron la cama y las paredes y les hizo imposible quedarse. Salieron para la estación a las 2 de la madrugada y allí en las banquetas del andén y medios dormidos quedaron esperando ya que cuatro horas mas tarde llegaría el tren que traía a los niños y las maestras, asi pasaron su dilatada noche de bodas. Foto del convento de las Salesas Reales.

Cerca de 20.000 niños vascos entre 5 y 10 años tuvieron que dejar a sus padres y a su tierra para ir a países como Dinamarca, Francia, Inglaterra, Méjico, Suecia, y Unión Soviética de culturas y lenguas diferentes. Los niños fueron a estos países como refugiados de la Guerra Civil Española debido a la desesperación de los padres después del terrible bombardeo de Guernica y Durango. Para 1937 más de 200.000 vascos fueron al exilio a causa de la guerra.  La tía Lola a cargo de su padre y la tía Antonia habían huido con estos a Santander, pero ama no los pudo localizar para darle el último adiós a su padre.

            La guerra acarrea destrucción y consecuencias nefastas no solamente a los que están luchando y a sus familias, pero también a los que huyen de ella yendo al exilio tratando de salvar sus propias vidas. La guerra de cualquier clase es a gran costo, y no terminan sus secuelas con el último disparo sino que sigue como un eco en las siguientes generaciones. En el caso de nuestra familia es la historia de los eternos emigrantes debido a dos guerras, de la Guerra Civil Española y de la Segunda Guerra Mundial. Todos en nuestra familia hemos sido y seguimos, queramos o no, siendo victimas de Franco y de Hitler.

COMIENZO DEL  EXILIO

            El 22 de junio de 1937 se embarcaron en un pequeño barco carbonero francés, el Plus-Vernet, con un médico, 23 maestras, 2 cocineros y ayudantes, un medico, dos enfermeras, 3 sacerdotes y otros ayudantes, y los 500 niños. Nuestros padres emprendieron su viaje al exilio. Su destino era San Jean Pied-de Port (Donibane Garazi), la vieja capital de la Baja Navarra, Francia, en los Pirineos al lado del río Nive, solamente a 3 kilómetros de la frontera. Veinte cuatro horas mas tarde el grupo llegó a Bayona y viajó en tren a su destino. (Foto de la estación) Esta estación centenaria cubre los 58 kilómetros de distancia que separan ambas localidades a los pies de Pirineo.

              Cuando bajaron del tren y caminaban hacia el fuerte en Donibane Garazi, les gritaban “gorriak” por la fama de los vascos de ser comunistas. Todos ellos se alojaron en un fuerte medieval abandonado que se llamaba La Ciudadela, sin luz, agua, camas o mantas. En 1628 el gobierno francés para mejorar las defensas de este pueblo llevó a cabo la construcción de este fuerte y en 1680 agregaron las murallas para defensa al sur de Río Nive. La Ciudadela está en el punto más alto de la ciudad. El fuerte no había sido abierto por 20 años, desde la Gran Guerra (1914-1918), y había sido el lugar donde estaban encarcelados soldados alemanes prisioneros de la guerra. Estaba sucio, frío y oscuro, inapropiado para dar cobijo a 500 atemorizados niños. El papel de los adultos estaba duplicado en tratar de mejorar el lugar para dar confianza a estos niños.

 Abajo se ven fotos de las paredes exteriores del fuerte, de nuestros padres, de la capilla y de la colonia reunida en la plaza central del fuerte. Ama pronto convirtió el frío y desolado lugar en algo que recordaba al calor del lejano hogar, y con sus hábiles manos cosió primorosas cortinas, y sobrecamas. Todos tenían un trabajo especial. Ama estaba a cargo de cuidar y adornar la iglesia de la colonia, era la sacristana, teniendo todo listo para el sacerdote, el paño del altar, los cirios, el misal, y las flores que diariamente recogía de la campa para adornar la grande iglesia donde se celebraba Misa todos los días. A la tarde se rezaba el rosario afuera y dividiendo el grupo en dos, oraban en vasco y en erdera.

 

 

 

 

 

 

 

 

En enero de 1938, seis meses después de llegar a Donibane Garazi aita fue enviado a Barcelona pero antes los dos fueron a Paris. Ama decidió ir a vivir con su hermana Juli que vivía en esta ciudad. Ella era modista y diseñadora de Alta Costura, y vivía en la Rue Bonaparte #18, barrio #6 en un barrio bohemio a dos cuadras del río Siena. (Ver foto abajo.)  Ama estaba de cuatro meses de embarazo de su primer hijo. Aita pasaba mucha hambre y peligro en Barcelona y ama fue hablar con Aguirre y Leizaola para liberar a aita. En abril nuestro padre en el carro de Aguirre llegó a Paris con el nombramiento de secretario del Ministro de Educación y Cultura trabajando para Jesús de Leizaola en la delegación del gobierno vasco. El gobierno vasco, sus ministros y ayudantes formarían pronto el Gobierno Vasco en el exilio en su oficina central en Paris, en el #11 de la Rue Marceau. 

 

PARIS

Para 1938 cuando nuestros padres llegaron a Paris la ciudad no era el chispeante centro global de cultura que había sido antes, ahora el ambiente no era hospitalario debido al rápido crecimiento de refugiados. Por media década, los refugiados de toda Europa se habían aglomerado en Paris: Republicanos de la Guerra Civil Española, Judíos escapándose de Polonia y Alemania, escritores rusos y otros intelectuales, y miles de otros.

              Mientras ama preparaba con ilusión y amor el ajuar completo para su primer hijo. El 7 de mayo de 1938 a las 9 de la noche nací en la Clinique de Vincennes, 36 Cours de Vincennes. El obstetra de ama era el famoso doctor Fernand Lamaze que ya le esperaba en la clínica. Cuando el medico la examinó no vio bien la cosa y le dijo a aita ”no se va a poder salvar a la criatura aunque la madre no corre peligro”, pero parece ser yo tenia otros planes.  Sin hacer especulaciones se podría decir que en manos de otro obstetra menos experto, mi nacimiento podría haber terminado trágicamente. Fue un largo y laborioso parto. El doctor Lamaze fue años más tarde (1951) el fundador del parto sin dolor.

A las 9 de la noche el Dr. Lamaze apareció sudoroso aun con la bata puesta para anunciarle a aita “hemos salvado a la criatura, es una niña sana y fuerte de casi 4 kilos.” Me pusieron en una cunita junto a ama en la habitación. Ama siempre había querido siempre que su primer vástago fuese una niña y estaba feliz y mirando al nuevo miembro de la familia, los dos orgullosos olvidaron por un momento las sombras de la guerra. Ahora se sentían menos inmigrantes con una hija francesa.

El bautizo se llevó a cabo en la iglesia más vieja de Paris, St. Germain des Près, que parte de ella data del siglo VI. Fue una abadía benedictina y la iglesia fue edificada para guardar la reliquia de la Cruz traída de España en el año 543. En la época medieval la iglesia era tan poderosa, ambos religiosa y culturalmente hablando, que llegó a ser como un pueblo dentro del pueblo. Es de estilo romanesco que parece más bien un fuerte medieval. Ama la describe en el año 1938 como una maravilla, pero cuando yo fui años mas tarde la encontré vacía y oscura. Parece ser se usa ahora para conciertos dominicales.

Los aitas querían bautizarme con el nombre de Miren Escarne Joana pero no se podía poner el nombre en vasco, por razones políticas y religiosas, y lo hicieron en francés. Me pusieron el nombre de Marie Mercédès Jeanne, en honor a ama y nuestra abuela paterna, pero en casa me llamaban Mirentxu.

            Para febrero de 1939 la Segunda Guerra Mundial parecía inminente, pero no parecía preocuparle mucho a los parisienses ni en general a los franceses.  Se sentían confiados por la defensa de la Linea Maginot, una línea de fortificaciones de hormigón y obstáculos para tanques, puestos de ametralladoras y otras defensas que Francia construyó a lo largo de sus fronteras con Alemania e Italia antes de la Segunda Guerra Mundial. Era la mayor línea de defensa militar construida en el mundo moderno y consiste de 108 fuertes principales a 15 kilómetros de distancia entre sí, multitud de pequeños fortines, y más de 400 kilómetros de galerías.

A mediados de agosto la Delegación le mandó a aita a Londres por unos meses para la inspección de las colonias vascas en Inglaterra. El llamaba constantemente a ama y le escribía todos los días, hasta que un día le sugirió se reuniese con el en Londres, ama buscó una amiga del pueblo que era enfermera y vivía en Bayona para cuidarme a mí. Para mis padres esos dos meses fue la verdadera luna de miel ya que ellos se habían casado entre bombardeos y guerra. Volvieron a Paris contentos de llegar a casa. Mientras tanto en casa se seguía la rutina diaria, y nuestros padres se dejaban llevar por el optimismo que les rodeaba.

Ama siempre le gustaba levantarse temprano, poner la casa en orden, hacer la comida y para media mañana salir de compras o a pasear, y en la bella ciudad parisina había mucho para ver y hacer. En esta ciudad adoraban las criaturas y paraban el tráfico para ceder el paso a una madre con su infante.  En los almacenes cuidaban con esmero al bebe mientras la madre hacia sus compras, en los autobuses le ayudaban a subir. Cuando ama me llevaba a pasear al parque de Chaillot que quedaba cerca de casa, aita se reunía con nosotros al salir de la delegación al mediodía. A el siempre le habían gustado las criaturas y tener la suya propia era muy especial.  Me mimaba mucho y cariñosamente me hablaba en euskera, y ama contaba que desde que aprendí a caminar cuando aita llegaba a casa yo que reconocía el timbre iba a la puerta a recibirle con sus zapatillas. El me daba de comer todos los dias con placer y escribió un poema dedicado a esa impuesta tarea suya.

           Los fines de semana escogían ir a pasear lugares tranquilos “para respirar aire puro” a aita le gustaba decir. Frecuentaban los jardines de las Tuileries, cerca de casa, el Bosque de Boulogne al oeste de la ciudad, con lagos, cascadas y jardines con árboles majestuosos donde la monarquía francesa iba a cazar. Lugar que inspiró a pintores famosos como Monet y Van Gogh. El Bosque de Vincennes al este de la ciudad, es enorme y tiene zoológico, campos de deporte como velódromo e hipódromo. Estos dos inmensos parques forman los dos pulmones de Paris.

 Visitaban a los museos. Ama era una entusiasta del arte, visitaban las maravillosas iglesias que estaban cerca, como la Madeleine y la de Chaillot que era nuestra parroquia. En esta última se celebraban bodas elegantes y ama le acompañaba a la tía Juli disfrutaba y conseguía detalles para diseñar sus vestidos. La costura en esos momentos disfrutaba de buena clientela y les hacia olvidar un poco las malas noticias que se oían en la radio. Los vascos seguían optimistas, aunque ya se empezaba hablar de irse a América. La delegación se quedaba en Paris por ahora, asi que ellos no pensaban en salir de allí.  En esta foto, estoy jugando con mi perrito en el balcón de nuestro apartamento en Paris, mientras ama teje en la espera de su próximo vástago.

En vísperas de la Segunda Guerra Mundial y ama esperaba su segundo hijo, Paris estaba movilizándose, todos huían a la campiña, nadie quería quedarse, temiendo a los gases lacrimógenos por la experiencia de la anterior guerra. Ama me contaba que cuando las sirenas sonaban tenían que huir al refugio. Ellos tenían que ir con linternas porque Paris, la ciudad luz, estaba a oscuras y teníamos que ponernos las máscaras de gases, pero  parece ser que yo les tenía terror y lloraba luchando para que no me la pusieran. Adentro de casa se tenía que instalar doble cortinones para que la luz no traspasara al exterior.

De los familiares dejados atrás, supieron mas tarde que a la abuela María, nuestra abuela paterna, le habían dejado en la calle por “tener hijos criminales que habían causado la ruina de Vizcaya”. A nuestro abuelo materno le quitaron la casa y muebles, pero la habilidosa hija Lola encontró como reponer sus perdidas, aunque nunca pudieron conseguir vivir en la “Casa Grande” ni con los mismos lujos de antes.

A finales de agosto de 1939 su médico, Dr. Lamaze, le dijo a ama que el estaba enlistado y debía de encontrar otro doctor y tal vez otro hospital. Pensaron ir al hospital de la Roseraie en Biarritz. La Roseraie era “El verdadero orgullo del gobierno vasco en el exilio al sur de Francia era el magnifico hospital con 500 camas, establecido en una mansión privada en Biarritz. Mas de 800 gudaris heridos de guerra fueron atendidos en esta facilidad, además atendían gratuitamente a refugiados y varios centenares de ninos nacieron es este hospital.”[1]

La Segunda Guerra Mundial empezó el 1º.de setiembre de 1939 con la invasión de Alemania a Polonia y terminó con la rendición de Alemania e Italia el 7 de mayo de 1945. Fue el conflicto armado más grande y sangriento de la historia mundial. Fuerzas armadas de más de 70 países participaron en combates aéreos, navales y terrestres y murieron unos 60 millones de personas, siendo los civiles la mayoría de los muertos. Esta guerra era un conflicto militar global ya que contaba con la intervención de la mayoría de las naciones del mundo, incluyendo todos los grandes poderes y causó la movilización de más de 100 millones de personal militar convirtiéndola a esta guerra la más extensa de la historia

             Aita y ama compraron los tickets para salir en el tren el 2 de setiembre temprano a la mañana, pero cuando se levantaron a ama se le presentaron los dolores de parto. Llamaron al hospital que lo cerraban al día siguiente. Aita salió a la calle a parar un taxi mientras ama sentada en los escalones del portal esperaba ansiosamente, pero nadie paraba, todos en una huida desenfrenada querían salir de Paris.  Pero el chofer de Rafael Picavea, delegado del gobierno vasco de Euskadi en Paris, que pasaba en esos momentos les llevó a la clínica a tiempo. Mi hermana nació dos horas más tarde. Le bautizaron de emergencia en la misma clínica con el nombre de Miren Begoña de la Paz, y la pusieron en un cuarto tapizado de corcho. Se oían las sirenas durante toda la noche nos contaba ama sin poder descansar ni dormir mucho.

En el otoño la gente volvía a Paris, pero la ciudad seguía a oscuras, y habia que ir a la calle con linternas. Paris lucia triste y la gente preocupada por el futuro incierto.

El 14 de junio de 1940 los alemanes entraron a Paris. La Línea Maginot no cubrió el área elegida por los alemanes para su primer ataque que fue a través de las montañas belgas. Una región forestal y montañosa primariamente en Bélgica y Luxemburgo extendiéndose a Francia en valles esculpidos por ríos de rápidas corrientes. Terreno difícil para maniobrar grandes escalas de operaciones militares. Sin embargo en la Primera y Segunda Guerra Mundial los alemanes tuvieron éxito en cruzar a través de los Ardennes para atacar la relativamente débilmente defendida zona de Francia.

Los alemanes que ahora ocupaban Francia tambien edificaron la llamada “Pared del Atlántico” que era parecida a la Linea Maginot. Esta pared se hizo a través de la linea costera Atlántica de Francia pero a ellos tampoco les resultó llegado el momento, porque los Aliados encontraron la manera de invadir Francia por Normandía, y esto se debió en gran parte a la eficacia de los agentes vascos. Desde 1940 a 1945 la Resistencia vasca se envolvió en actividades para contribuir con los Aliados en la lucha contra Alemania. El consulado Americano en Bilbao llegó a ser el centro de recopilación de datos de Inteligencia cuando los mensajeros vascos sometiendo informacion conseguida en Francia acerca de las operaciones de las bases alemanas. Uno de los esfuerzos más extraordinarios de la clandestinidad de la guerra en que los agentes vascos cooperaron con el maquis francés  para remover arena de varios lugares de las playas de Normandía y ponerlos bolsas y pasarlas de contrabando por el borde a Bilbao, donde ellos podrían analizar y darles la pista de los mejores lugares para acuatizar vehículos pesados durante la invasión a Francia en 1944.[2]

Paris ya resultaba una ciudad peligrosa. Jesús de Leizaola le pidió a aita fuera a Burdeos para ver de encontrar una casa para transferir la delegación vasca a esa ciudad. La tia Juli me llevó con ella a Biarritz. Ama y aita llevaron a Begoña con ellos a Burdeos

Ocho millones de personas estaban en las carreteras, seis millones de estos eran franceses. La gente apilada de una manera caótica en pueblos superpoblados en su camino sur y oeste con condiciones insoportables dado al calor, al gentío y al caos, Francia tuvo suerte de haber escapado de una gran epidemia. En retrospectiva parece ser que los peligros y los problemas de quedarse enfrentando a los alemanes eran menos que los riesgos de enfrentar en la carreteras. Escuelas, hospitales y cárceles fueron evacuados. Inicialmente la evacuación era más grande por tren, pero las vías se llenaron rápidamente y los trenes eran el blanco para los aviones enemigos. Lo mejor era ir en bicicleta porque con esta se desviaba fácil de los caminos abarrotados de gente, Burdeos quedaba a casi 600 kilómetros de Paris. En estos momentos era un caos total y los alemanes bombardearon la ciudad antes de ocuparla. Nuestros padres se dieron cuenta que nada se podía hacer y volvieron a Biarritz en un tren, aunque los trenes estaban tan abarrotados que no había lugar para enseres, y tuvieron que dejar en los andenes las maletas y demás cosas que habían sacado de la casa de Paris. Ama le dolía dejar allí todo ello pero no quedaba otro remedio.

El 1º de abril de 1939 Franco anunciaba “La guerra ha terminado” con la victoria del bando nacionalista y la derrota de los republicanos.  Ahora comenzaba una de las mas desgarradoras consecuencias de la Guerra Civil que era el éxodo de miles de ciudadanos huyendo de la persecución y venganza franquista obligados a vivir en tierras extrañas y como nuestros padres huyendo a Paris se enfrentaron a la Segunda Guerra Mundial.

Cuando llegaron a Biarritz la ciudad estaba plagada de alemanes, y el temor de entrega era inquietante para aita. Se sabía que un tal Basagoiti fue enviado por los alemanes a España.  A Luis Companys, un político y abogado catalán, líder del partido político Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), partido independentista, declarado ilegal por Francisco Franco después de tomar el poder in 1939, y Companys fue entregado por los agentes alemanes y enviado a España y allí fue arrestado y fusilado el 14 de octubre de 1940.

Antes tales noticias aita decidió salir de Francia e irse a Inglaterra, pero después de esperar varias noches por un barco y no conseguir nada decidió agarrar el tren para Marsella para conseguir un barco que le sacara de Francia. Pero para ello primero se tuvo que presentar en la “Kommandatura alemana”, oficina central de los militares alemanes, y según palabras de ama “aita iba más muerto que vivo” pero le dieron el pase sin problemas y pudo conseguir un tren a Marsella. Mientras ama, la tía Juli mi hermana y yo nos quedamos en Biarritz. 

Esta foto de ellos conmigo en la playa de Biarritz unos meses antes.

 

MARSELLA

Al llegar a Marsella aita se enteró de que pronto vendría un barco, pero solamente los hombres podían embarcar, y aita deseaba que ama estuviera con el hasta ese momento. Las comunicaciones entre aita y ama esos dias era casi imposible. Las líneas telefónicas estaban cortadas y el correo era interceptado y leído por el gobierno de Vichy. Al poco tiempo encontró a un vasco que entregaba mensajes de manera clandestina entre Biarritz y Marsella y le mandó a ama el mensaje apremiante que le decía “Deja todo y ven, tal vez haya un barco y marche, tu puedes estar conmigo hasta que salga, solamente permiten hombres.”

Ama no tenia manera de comunicarse con el, pues al dicho mensajero lo mataron “por espía.” Ama dudaba entre la alternativa de dejar “a dos niñas tan pequeñas e indefensas”, o dejarle al esposo solo que partiera para America. La tia Juli le sacó de la duda, ella le animó a que no dejara a su esposo solo, que ella cuidaría de nosotras y ama pensando que tal vez seria cuestión de semanas decidió reunirse con nuestro padre en Marsella, dejándonos a nosotras con la tía Juli. Aunque para ella era muy doloroso escoger, animada por su hermana Juli decidió ir al lado de nuestro padre. Esperó a que mi hermana y yo dormíamos la siesta, para darnos la despedida y llorando nos cubría con besos dejándonos dormidas. Le pesaba dejarnos tan pequeñas en una Francia ocupada y racionada. Ella refirió mas tarde que ante la situación angustiosa del momento “uno reacciona como una autómata en el cual uno no piensa”. Mi hermana Begoña tenía 13 meses y yo 29 meses de edad. A las dos de la tarde salió en tren para Marsella. Repetidas veces ella decía que esta decisión le afectaría y pesaría toda su vida.

 Durante su viaje en el tren de Biarritz a Marsella ella lloraba, le partía el alma pensar en la hora que nos despertaríamos y ella no estaba alli con nosotras, y sabia que yo me daría cuenta de su ausencia mas que mi hermana y preguntaría por ella. Ama relata “Pasé años muy amargos separadas de las niñas”…

 Abajo está la última foto de ama con nosotras antes de salir ella para Marsella en la playa de Biarritz. Otra vez más ir a lo desconocido

             En Marsella pasaron hambre con comida racionada de leche condensada, zanahoria, higos, pan y huevo y sin sueldos. El viento Mistral, viento fuerte y frío del noroeste no se aplacaba y pasaban mucho frío para hacer mas angustiosa la situación. Se empezó hablar de que podrían embarcar las esposas y familias. Ama trató de convencer a la tia Juli que viniera a Marsella con nosotras para salir todos juntos para America, que habia sido siempre el sueño de su hermana Juli. Ellos ya tenían los pasaportes para nosotras y para ella, pero la tia prefirió volver a Euskadi para ver a su padre viejo y enfermo, y nos llevaría a nosotras con ella ya que ella creía que el viaje en barco era peligroso para nosotras y estaríamos mas seguras y bien cuidadas con ella, y así lo hizo para desmayo de ama que no quería partir sin nosotras.

Unos días antes del embarque ama fue a pasear sola en la playa contemplando el mar que le recordó de sus dias en la playa de Biarritz con nosotras dos, sacó de su cartera la diminuta fotografía en blanco y negro que llevaba de nosotras en tal playa, y al ver a un pintor cerca de ella le pidió transformara la pequeña foto en una pintura grande para poder colgarla en la pared,  y el pintor conmovido ante la congoja de la madre lo hizo y en colores y ella besaba y abrazaba a su pintura que le daba un poco de consuelo.                            Esa pintura la puso encima de su cama en el camarote del barco y estuvo en casa en lugar de honor aunque después de ella morir la pintura ha desaparecido.

Pero esta otra foto también sacada en Biarritz y es mi favorita, tal vez por su delicado gesto maternal hacia mí que tanto necesité durante nuestra separación en mi infancia y en mis peores momentos de dudas y lucha interna la memoria de esta fotografía me ayudó para reencontrarme con aquella niña querida de Biarritz.

            En un frío enero de 1941, después de esperar en Marsella por tres meses un barco apareció en el horizonte. Era francés, el Alsina,  construido en el año 1921 de 8,043 toneladas. Su itinerario era Dakar-Bahía-Río de Janeiro-Santos-Montevideo y Buenos Aires. El barco zarpó el 15 de enero de 1941 con 150 vascos y 38 niños desde la edad de 1 mes a 14 años de edad. Fue muy doloroso para ama ver a las familias con sus hijos pequeños al lado y ella sin nosotras sabiendo cuanto la necesitábamos, y cuanto ella nos necesitaba también. Se encerró en su camarote a llorar, no quería que aita la viera sufrir para no añadir mas pena a él. Estuvo varios días un poco enferma con una fiebre inexplicable. El barco que les sacaría a ellos y a 188 vascos de aquella sangrienta guerra y estarían a salvo en 15 días. Nuestros padres se despidieron de tierra europea muy tristes de tener que dejar atrás dos hijitas pequeñas y a su vieja Europa.

SEGUNDO EXILIO

                    Al mismo tiempo Franco y su partido de la Falange impusieron la Ley de que los niños repatriados tenían que volver a España por tener especial interés en recuperar los hijos de los derrotados. Ellos les llamaban “los niños recuperados para la patria” donde les sometieron a un proceso de reeducación ideológica. Y Francia siendo el refugio de la mayoría de niños de Euskadi fue inmediatamente el blanco. Un evacuado vasco a Inglaterra a los 14 años comentaba en su casa en Begoña, Bilbao 43 años mas tarde, “Yo me imagino que los fascistas pensaron que prolongando nuestra estadía en países democráticos o socialistas maduraría las semillas de futuros enemigos.”[3] Otro muchacho de la Citadelle (St. Jean Pied-de Port) expresó;”Ninguno de nosotros quería volver, pero nos encontrábamos a la merced de ellos. En la Citadelle nos sentíamos como en casa y ahora estábamos volviendo a lo desconocido. En la frontera, los guardias trataron de hacernos saludar a la bandera de Franco, pero nosotros solo la miramos.”[4] Cada vez que estalla un conflicto bélico, es la infancia la que mas sufre porque además de separarlos de todo y único que conocen y necesitan, ellos no entienden el porque de lo que pasa a su alrededor. 

                 La mayoría de los niños, eran mayores de 6 años, que habían salido durante la guerra civil española fueron repatriados, aunque muchos de ellos nunca volvieron de su exilio. Nuestro caso fue diferente, en plena segunda guerra mundial nuestros padres emigraron dejándonos en Biarritz, Francia, y ambas sufrimos de la carencia maternal desde la tierna edad de 1 y 2 años y medio de edad respectivamente, ambas muy jóvenes para ser separadas de nuestros padres, pero sobretodo de nuestra madre. La dolorosa decisión trajo tristeza a ama y a nosotras por el resto de nuestras vidas. Ella relata “Pasé años muy duros separada de las niñas...Un constante resquemor, ¿por que no las hemos traído?” se mezclaba con la ansiosa preguntas “¿que nos esperaba y adonde iríamos?” Y ante esa incógnita pensaba era mejor que nosotras no estuviéramos en el barco.

               Debido a que los alemanes no dejaban a barcos de la Francia de Pétain cruzar el Atlántico, Hitler desde el aire tiraba sus bombas a los barcos que osarían tal hazaña.  Por ello cuando llegaron a Dakar, Senegal, doce dias después, tuvieron que esperar a conseguir un barco neutral. En la larga espera en Dakar un niño murió de malaria y otra persona de fiebre amarilla, y era en esos momentos que nuestros padres se consolaban pensando que era una bendición no tenernos a nosotras dos con ellos.

              Celebraron Semana Santa en el barco usando barriles de vino como altar, y cantando en vasco y francés. Preparándose para ello se ofrecían confesiones y se dió la Comunión en el reclinatorio que ama cubrió con su abrigo rojo. La diva Doña María de traje negro y largo les daba conciertos. Aita daba clases de vasco durante este tiempo y ama trataba de aprender, pero su alma dolorida por nuestra ausencia no le dejaba a su mente concentrarse muy bien para aprender como hubiese querido. Sabia que para aita era importante que ella aprendiese. El jefe de la policía de Dakar era vasco-francés y hablaba vasco y subió al barco y les invitó a una treintena de ellos a su casa y les dieron bien de cenar y cantaron hasta muy tarde.

              Después de 5 meses de estar anclados en Dakar los volvieron para atrás a Casablanca, Marruecos. Cuando llegaron a esta los llevaron a un campo de concentración, Sidi-el-Ayachi, en autobús y allí con toallas mojadas en la cabeza y pies en el agua la pasaron bastante mal en cuanto a comida, calor, y aseo. Había 40 personas en un galpón con techo de zinc, suelo de piedra y sacos rellenos de paja en el suelo que hacían de camas, las paredes de cal y ratones comiendo la ropa colgada, moscas por los caballos que estaban alrededor. Afuera no había sombra por falta de arbolado y de comida les daban de comer sardinas, huevo duro. A un niño le mordió un alacrán y los gritos del niño a medianoche eran alarmantes. Ama dice tenia el pensamiento constante en nosotras.

                    Al final, tal vez por buena conducta, les enviaron a vivir a Casablanca hasta que pudieran embarcar. Pasaban los meses y aunque vivían mejor aquí que en el campo de concentración, lo mismo los días se hacían largos, pasados sin hacer nada más que sobrevivir con la poca comida que podían obtener.

                     Ama se enteró que barcos con marinos vascos llegaban a Casablanca y ama les pidió el favor de llevarnos dos muñecas de celuloide vestidas por ella con todo primor. Una vestida de recién nacida para Begoña y la otra como una niña para mi. Los marinos encantados cumplieron con dicho encargo, y yo me acuerdo recibir mi muñeca que la bauticé Nicole, y la llevaba a todas partes comigo. Parece ser que yo preguntaba por ama y aita y a la tía me decía “están yendo lejos, a America”, y yo le repliqué “y porque no vienen aquí para estar conmigo”. La tía Lola me abrazó sin decir nada más. Mas tarde ama nos dijo que el dolor que sentía al no tenernos a su lado era intenso, y mas cuando veía a su alrededor otros matrimonios exiliados con sus hijos pequeños que corrían y jugaban, y el vestir a las muñecas para nosotras mitigaba en algo su dolor porque haciéndolo nos sentía a Begoña y a mi mas cerca de ella.

Al fin un barco apareció en el puerto, el Quanza era barco portugués y podría atravesar el Atlántico por ser de país neutral. A bordo de este barco ama participó en el nacimiento de la tercera hija de sus amigos Bilbao. El médico mareado en una litera le daba instrucciones a nuestra madre para proceder al parto. Todo fue bien y nació una niña que se llamaría Aintzane. Este les llevaría a las islas Bermudas, (Gran Bretaña), Veracruz, (Méjico), y a la Habana, (Cuba).

Desembarcaron en la Habana y alli tuvieron que esperar tres meses antes de poder partir en el barco argentino Río de la Plata que les llevaría a Montevideo, Uruguay, y finalmente a su destino Buenos Aires, Argentina. Un submarino les intercepto, pero pudieron proseguir viaje. Desembarcaron el 15 de abril de 1942 en el puerto de Buenos Aires.  Un viaje de 15 dias se convirtió en una odisea de 15 meses.

            Estos tres barcos fueron testigos del dolor de ellos y demás inmigrantes europeos  de la segunda guerra mundial. La suerte de los tres barcos que llevaron a nuestros padres de la triste y sangrienta Europa a la joven y libre tierra americana es la siguiente. Desde que comenzó hasta que termino la Segunda Guerra Mundial el Océano Atlántico era el mayor teatro de operaciones.

El primero fue barco francés Alsina que les transportó desde Marsella, Francia a Casablanca, Africa, fue hundido en un bombardeo aéreo el 13 de noviembre de 1942 cerca de las costas de Algeria por un avión alemán.

El segundo barco portugués Quanza que les llevó desde Casablanca, a la Habana, Cuba, fue el único de los tres barcos que terminó de manera natural, pero sin embargo esta lleno de historia. El barco Quanza tiene raíces legales e históricas en America porque traía casi un centenar de judíos escapando de las garras de Hitler. Llegando a Nueva York no les fue permitido desembarcar no por ser judíos sino por no tener visas, y se decidió el barco regresaría a Europa llevando su carga judía, quienes de seguro les esperaba la muerte. Para restablecer el combustible (carbón) antes de atravesar el Atlántico tuvieron que hacer escala en Norfolk, Virginia. Estando encallado en este puerto la esposa del presidente, Eleanor Roosvelt, se enteró de lo sucedido e intervino con su esposo Franklin para que les dejara desembarcar en dicho puerto, y así el 19 de agosto de 1940 ochenta judíos quedaban a salvo. Ellos agradecidos mandaron un ramillete de rosas a los Roosevelt junto a una tarjeta que leía “Con eterna gratitud por vuestro gesto humano de los refugiados del Quanza”. Esto sucedió 14 meses antes de que ama y aita embarcaran en este navío. La biblioteca de la facultad de abogacía de la Universidad de Richmond, de la ciudad del mismo nombre y capital de Virginia, atesora toda la historia y cultura del estado Virginia. Para celebrar el 50 aniversario de tal acontecimiento se llevó a cabo la conmemoración y entre otras cosas se exhibiría una maqueta del mismo barco. Fue vendido para demolición el 12 de octubre de 1968 en Castellón de la Plana, España.

Bob y yo visitamos la universidad para ver la reproducción del buque. Y lleve la foto de ellos sacados en dicho navío. Allí dentro de una vitrina de cristal estaba la nave que sacó a nuestros padres de aquel caliente continente africano. Fue emocionante verlo porque tenemos una foto de ama y aita frente al salvavidas que indica el nombre de este barco. El diseñador del modelo, constructor de maquetas náuticas me dijo que cuando lo eligieron a él para hacer el trabajo no le fue fácil porque solo podía basarse en fotos viejas, y en dibujos de barcos mercantes de la época. Pero para mi fue perfecto. Bob pudo ubicar a nuestros padres en la popa del barco sobre las 3 o 4 de la tarde gracias a la foto y la maqueta del barco puestos juntos.

El tercer barco argentino Río de la Plata que cubrió la última parte del largo viaje desde Cuba a Buenos Aires, Argentina fue incendiado el 18 de agosto de 1944  con perdida total de la nave y descansa en el fondo de la Bahía de Acapulco, Méjico.      


[1] Robert P. Clark, The Basques: The Franco Years and Beyond (Reno: University of Nevada Press, 1979), pp. 84-85.

 

[2] Clark, The Basques, pp. 86-87.  La fuente original es Vicente Escudero, “Por el País Vasco se pasaron muestras de arena de las playas francesas,” Deia (Bilbao), 9 de febrero de 1978.

[3] Dorothy Legarreta, The Guernica Generation: Basque Refuge Children of the Spanish Civil War (Reno: University of Nevada Press, 1984), p. 203.

[4] Legarreta, Guernica Generation, P. 210.

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I) Vida de Mercedes Iribarren de Ametzaga -Gure Ama - Tributo a nuestra Ama, por Mirentxu Ametzaga 

 

I.1 Vida de Mercedes Iribarren de Ametzaga -Gure Ama

I.2  Life of Mercedes Iribarren de Ametzaga - Our Mother

II) La mujer que acompaño a Vicente de Ametzaga Aresti - por Xabier I. Ametzaga

 

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III) Mis manos quieren hablar - mi poema a mi Ama - por Xabier I. Ametzaga

 

III.1 Mis manos quieren hablar - mi poema a mi Ama

IV) Publicaciones en Internet relacionadas 

 

IV.1 Sitio en Internet que lleva el nombre de Vicente de Ametzaga Aresti

IV.2 Los tres Barcos que llevaron a Ama y Aita

IV.3 Travesia

IV.4 Reunion familiar Amezagaeguberriak

IV. 5 Antecedentes

IV. 6 Publicacion en Internet de toda la obra de Aita - la que ella ordeno y recopilo

IV. 7 Publicaciones Xamezaga Editor Internet

 
Sitio en Internet en homenaje a Mercedes Iribarren de Ametzaga.
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Creacion, Edicion y contacto: Xabier Iñaki Ametzaga Iribarren
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Blog Xabier Amezaga Iribarren: http://xabieramezaga.blogspot.com
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