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La mujer que acompaño a Vicente de Ametzaga Aresti | ||
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Nuestros
futuros se iban perfilando. Begoña que seguía viviendo en San Sebastian,
se había graduado de Perito Mercantil y era una excelente administradora en
el negocio de la tía Juli, y trabajaba en la Cruz Roja como enfermera. Ella
heredó la habilidad de ama para los números y negocios. Arantza estaba por
graduarse de la Universidad Central como bibliotecaria, y ya tenia un buen
trabajo en la Electricidad de Caracas. Hoy en día es una fructífera
novelista. Bingen era estudiante de medicina y se graduaría años mas tarde
de la Facultad de Medicina como cirujano cardíaco y seria Jefe del
Departamento de Cardiología. Xabier entraría dos años después a la
Facultad de Ingeniería, en su segundo año eligió otro campo y ahora se
dedica a la planificación, diseño e implementación de sitios Web y páginas
Web en español y en inglés. Yo estaba en mi último año de la revalida
del bachillerato, como siempre, luchaba el doble para conseguir lo mismo.
Pero no me desanimaba ello, al contrario me daba más aliciente a seguir. Ya
pasados los exámenes de equivalencia por libre aun me quedaba hacer
completo el último año. En setiembre de 1964 me inscribí en un liceo
nocturno de Bello Campo y aunque entre los estudios y el trabajo no tenia
mucho tiempo libre, estaba contenta de que en pocos meses cumpliría con mi
meta. No llegue a terminar la revalida en Caracas, pero años mas tarde
conseguiría uno de mis sueños haciendo mi carrera universitaria en Estados
Unidos.
Ahora mas de lleno en mi vida social en el centro vasco y con mas
entusiasmo seguíamos haciendo excursiones mensuales yendo a diferentes
lugares en autobús rentado para esos fines y alegres cantábamos en el
camino boleros de Lucho Gatica, cantante chileno de boleros que estaba en
moda en aquel tiempo, algunas canciones criollas venezolanas, y unas pocas
vascas, que entonábamos siempre en nuestras expediciones. Los
domingos en el Centro veíamos películas que Euzko Gaztedi alquilaba. Me
encantaba participar en las danzas, aunque los ensayos a veces eran
agotadores, también participaba en el coro de Gabon, los villancicos
(aguinaldos) en Navidad. Esto lo hacíamos con ganas. Nos repartíamos en
grupos y visitábamos diferentes casas en las que cantábamos y nos daban
dulces, bebidas y recaudar dinero para mandar al gobierno vasco en Paris.
Misas y retiros no faltaban, y el grupo en general era muy unido y
divertido. Tenía dos amigas especiales, una era recién graduada de la
Universidad como ingeniera, Trini, y la otra en sicología, Beatriz, y salíamos
juntas para todos lados, pero siempre terminábamos en el centro vasco.
Los jóvenes decidimos que era hora de nuestra independencia y que
bajo la austera mirada de los mayores no podíamos socializar de acuerdo a
nuestros gustos porque los señores de la “vieja guardia” se
escandalizaban ver que “bailábamos a lo agarrado”. Como teníamos en el
grupo gente profesional en el área de construcción decidimos construir una
pista de baile lejos de la supervigilancia de los mayores, solamente para
nosotros. Yo participé aunque no me acuerdo que parte me tocó hacer, pero
entre todos realizamos una gran obra, convirtiendo un terreno sin utilidad
en una terraza de cemento para bailar con un pequeño muro para sentarse a
media luz afuera.
EUSKADI,
1963
Al Departamento de Historias Medicas vinieron a visitarnos dos médicos
de Madrid porque estaban interesados de abrir un programa igual en el
hospital el cual ellos trabajaban. Les dimos una gira, y antes de irse nos
dejaron sus tarjetas para poderles contactar en caso de ir alguna de
nosotros a España. Meses después cuando preparaba mi viaje a Donosti me
puse en contacto con dichos doctores. Quedamos en que ellos vendrían al
aeropuerto de Barajas para recibirme. Lista para irme y antes para salir al
aeropuerto Pello Irujo, el novio de Arantza, nos sacó esta foto de la
familia.
Toda la familia vinieron conmigo al aeropuerto de Maiquetía, y aun
me acuerdo que después de despedirme de todos y caminando por la pista de
aterrizaje y despegue y ya cerca de las escalerillas para subir al avión, oí
el grito de ama “MIREN” que me llamaba para darme el último adiós. Tal
vez ama pensó en la posibilidad de yo instalarme en Euskadi con un trabajo,
o por ir sola a la aventura, o como un presagio, pero me di la vuelta y le
sonreí para darle ánimo. Aunque el viaje fue bueno toda la noche, al
amanecer y todavía volando sobre el Atlántico el avión empezó a
sacudirse violentamente y era como si perdíamos altura por unos segundos.
Uno de los pasajeros, cerca de mi asiento, fue a la cabina de los pilotos, y
cuando regresó me pregunto si yo tenia miedo, y entendí el porque de su
pregunta, categóricamente le negué aunque estaba aterrorizada, entonces me
dijo pausadamente que habíamos perdido un motor y el piloto se disponía
para hacer un aterrizaje de emergencia. Yo miraba por la ventana y no veía
tierra por ningún lado. Empecé a rezar fervorosamente. Al cabo de un
tiempo, que parecían siglos, el piloto dijo que íbamos aterrizar en Lisboa
sin entrar en muchas explicaciones. Y
allí ante nuestros ojos divisamos tierra. Pronto se podrían divisar casas
con techos de terracota por doquier. Nos alojaron en un lindo hotel donde
pasamos el resto del día y la noche antes de partir para Madrid al
atardecer del segundo día. Después de dejar las maletas comimos, y el
postre era un pastel de nata riquísimo. Luego nos dieron una gira de varias
horas por el centro histórico de esta pintoresca ciudad que tiene colinas,
algunas de ellas muy empinadas que ni el autobús hubiera podido ascender..
Lisboa fue uno de los pocos puertos atlánticos europeos neutrales siendo
una puerta de salida de refugiados. Cuando llegamos a Barajas ya era de
noche. Yo tenía planeado conectarme por tren mi viaje a Donosti. Los dos médicos
me esperaban a pesar del retraso y me llevaron a la estación de Atocha para
que tomara el tren para Donosti no sin antes hacerme toda clase de preguntas
y darles una copia de mis notas. Estaban de verdad interesados. Pude
conseguir tren esa misma noche y llegue a la Estación del Norte en San
Sebastian como ocho horas después. Mi estancia en San Sebastian fue muy
buena y tanto Begoña como yo lo pasamos muy bien, aunque ahora las dos mas
maduras cada una pensaba en forjarse un futuro más seriamente que años
anteriores. Tiempo más tarde uno de los médicos me escribió que habían
empezado a gestionar para abrir el programa y me ofrecían un puesto. Me
alegraba pude ayudar en algo, pero yo tenia mis planes de mi carrera en
Caracas. En Donosti también había posibilidades de poner práctica el
programa y tal vez empleo para mí, pero por problemas presupuestarios me
ofrecían la mitad de sueldo que en Caracas. CARACAS
Después de este último viaje en 1963 volví a casa con la idea de
que era mejor comprar un piso que rentarlo.
La tía Juli acababa de comprarse un estudio muy lindo en los altos
de una casa de apartamentos en San Sebastian y me contagió su entusiasmo en
poder hacer una inversión semejante. Nosotros en ese momento vivíamos en
el “Edificio Naiguatá”, un apartamento bien situado, espacioso y
soleado, pero rentado. Cerca de aquí había en construcción un hermoso
edificio de propiedad horizontal al que visitamos un domingo después de
Misa.
La piscina era una de las cosas que mas nos gustaba en esta nueva
casa. Mis hermanos y yo disfrutábamos de este deporte de la natación e ir
a la playa era imposible ya que yo no tenía carro. Según la hora teníamos
toda la pileta disponible para nosotros solos. Solamente bajar diez pisos
con nuestras toallas y lentes de sol y nos esperaba un refrescante ejercicio
en este país tropical. Nos encantaba tirarnos del trampolín y hacer
carreras acuáticas entre nosotros. Xabier no solamente traía la requerida
toalla sino que venía armado con todo un equipo de natación encima como
gafas de buceo, tablas, tubos respiratorios, chapaletas, y tapones para los
oídos tipo Azteca, ellos llevaban tapones en los oídos para mostrar su
rango de importancia, no creo que nuestro hermano podía ni mojarse con
tanto aparato encima.
Poco después de nuestra mudanza el Centro Vasco prescindió del
trabajo de aita. Fueron momentos angustiosos para todos nosotros, mis
hermanos aun estaban estudiando, y nuestro padre tenía 63 años, un poco
mayor y extranjero para conseguir fácilmente un empleo. Pero consiguió
gracias a su amigo Pedro Grases, que le había ayudado antes y volvió
hacerlo ahora y en lo que más le gustaba trabajar a nuestro padre, es
decir, investigaciones históricas. Grases nacido en Cataluña (1909-2004) y
llegado a Caracas en 1937 escapando de la Guerra Civil Española, era
escritor, historiador y crítico literario. Una avenida de Caracas en La
Castellana donde vivió por más de medio siglo lleva su nombre.
El estimaba y reconocía lo que valía nuestro padre y siempre estaba
listo para darle la oportunidad que nuestro padre merecía. Hace falta valer
uno mismo para apreciar el valer de otros.
En
estos momentos en el Departamento de Historias Médicas se hablaba de una
beca para ir a Chicago, Illinois, para hacer como un post-grado y yo me iba
a registrar para ello, aunque lo único que sabia en inglés era la
terminología médica, y creo que lo hubiera conseguido, pero algo se
interpuso en mis planes. “El hombre propone y Dios dispone” dicho que se
atribuye al escritor alemán Kempis, autor de la “Imitación de Cristo”
y que ama decía repetidamente para hacernos ver que nuestros propósitos
dependen de la voluntad divina.
En noviembre en la fiesta americana de Acción de Gracias. Es una
fiesta tradicional de Estados Unidos y Canadá. En los Estados Unidos se
celebra el cuarto jueves del mes de noviembre. Generalmente en esta
festividad se reúnen en torno a la mesa familiares y amigos a compartir un
banquete. Con aita trabajaba un estudiante americano y nuestro padre le
invito a cenar ese día con nosotros, a el que le gustaban las comidas que
ama preparaba aceptó encantado. El plato principal tradicional para la cena
es un gran pavo asado relleno de maíz y salvia. Se sirve con una jalea
agridulce de arándanos rojos, platos de verduras, batata dulce, puré de
patata con una salsa hecha del jugo de pavo. Los postres son variados siendo
el pastel de calabaza el más popular, pastel de nuez y el de manzana. Días
antes de la fiesta George, que así se llamaba nuestro amigo, le pidió a
nuestro padre si le importaría invitar a otro estudiante americano recién
llegado al país que estaba también solo. Aita accedió enseguida. Ama
desde luego no siguió este menú al pie de la letra, pero la comida resultó
a gusto de todos. Copia del menú; parece ser que no intentamos impresionarles
mucho.
En
Estados Unidos la cadena de tiendas departamentales de Macy’s en Manhattan,
Nueva York realiza un gran desfile por las calles que atrae millones a la
avenida Broadway para ver los enormes globos gigantes y presenciar las
actuaciones de artistas invitados. Para
competir con ello decidimos hacer nuestro propio show. Yo cantaba la canción
ranchera, popular y más famosa de la historia musical mejicana “Ella”
de Pedro Infante. Para ver Pedro Infante cantando esta canción, ver YouTube a
esta dirección: https://www.youtube.com/watch?v=1jjnA0LV4k0/
Acompañada de Bingen al cuatro, instrumental musical típicamente
venezolano, de origen llanero, que consta, como lo dice su nombre, de cuatro
cuerdas, es un instrumento muy antiguo dando origen a la guitarra de hoy.
Estábamos listos para competir con el gran desfile de Macy’s. Xabier
abría la puerta y se ocupaba de los menesteres de los comensales, Arantza
le dirigía ama con instrucciones sobre dicho festejo. Aita no estaba muy
confiado que la cosa iba a salir muy bien y estaba un poco nervioso. A
las seis en punto sonó el intercomunicador y Xabier empezó a cumplir con
su tarea. Pronto en la puerta estaban George y su amigo Robert, este con una
botella de vino, estaban presentes. Pello nos alegro con sus sonoras
carcajadas y todo salio bien para respiro de nuestro padre.
Después de la cena Bingen y Xabier, se fueron al centro vasco, aita
y ama prudentemente se retiraron, y nosotros cinco salimos a la terraza para
charlar, y lo hicimos animadamente hasta la 1 de la madrugada.
Bob,
que así le llamábamos en casa, me llamo a los quince días y salimos para
comer una arepa y un refresco, y pronto empezamos a salir juntos y estas
relaciones se tornaron mas formales un 19 de marzo, fiesta de San José y
feriado en Caracas. Bob y yo fuimos a pasar la tarde al Monte Ávila.
En
la cima apenas hay lugar para caminar porque es un pico, pero en esa
estrecha área se erige el famoso Hotel Humboldt de estructura cilíndrica
con 14 pisos, y ofrece una vista de 360º en su último piso. Desde la cima
mirando hacia el sur observamos la ciudad que ahora era silenciosa en la
distancia, y al norte contemplábamos el Mar Caribe. Y allí en este romántico
paraje Bob me propuso matrimonio y yo acepté. En el lobby del hotel hay un
comedor, pista de patinaje sobre el hielo, mirador, cafetería. Entramos en
esta última y allí brindamos por nuestro futuro con una Coca Cola cada
uno. Foto sacada por un turista aquel día sin saber el momento histórico
para nosotros. A
la primera persona que le dije de nuestro compromiso fue a ama, nos dimos un
abrazo, y fuimos a decirle a aita. Para los dos era una alegría mezclada de
tristeza mayormente porque yo abandonaría la casa y el país. Casi lo
primero que hizo nuestro padre después de recibirle a Bob en la familia, es
comprarnos una bandera vasca para tenerla con nosotros siempre, cosa que lo
hemos hecho, está encuadrada y en sitio de honor en la sala, Ama aunque tenía
confianza en mi sólida fe le preocupaba que Bob no era Católico, y para
calmarla aita nos llevó a su escritorio y allí miramos y estudiamos el
origen e historia de los Metodistas, nombre de la religión en que había
sido bautizado, y leímos toda la información que necesitábamos. El seguía
de cerca mis relaciones con Bob, le gustaba su sentido de responsabilidad,
su seriedad, puntualidad y su afán por los estudios, y en general les caía
muy bien. Después
de nuestro compromiso el tiempo voló. Tantos detalles para preparar y tan
poco tiempo para ello. Ama me ayudó a comprar casi todo el ajuar, me dio
consejos de administración del hogar y de cocina que a mi mucho no me
preocupaba, pero sus lecciones las puse en práctica poco mas tarde. Ella
nos acompañó a elegir las invitaciones y participaciones. Cosíamos y tejíamos
con rapidez. Ahora necesitaba ropa de otoño e invierno que no tenía. Ella
me había enseñado a tejer años antes y me gustaba hacerlo, y nos contaba
como aprendió tejiendo las chaquetas con las señoras del batzoki que tejían
para mandar a los gudaris en el frente.
El
miércoles 15 de setiembre de 1965 era soleado y todo estaba listo para
nuestro gran día. La pequeña iglesia estaba llena de flores. Ama era la
madrina de boda. Con música suave entramos a la iglesia sobre una alfombra
roja que llegaba hasta el altar. Nos casó el Padre José Mari Mendizabal (Goian
Bego). El Padre José Mari habló sobre la mujer vasca y su carácter como
para recordarle a Bob que en el País Vasco la esposa es la que esta a cargo
de todo. Ama era el mejor ejemplo de ello. Bob estaba sereno y feliz yo
estaba menos pensando en tantos cambios que me esperaban. Otra vez la
felicidad del momento se vio un poco enturbiada por las despedidas a los míos,
y también la sombra de la guerra en Vietnam que estaba presente. Esta
guerra se había recrudecido en la primavera de este mismo año, y a Bob le
esperaba dos años de servicio militar después de conseguir su doctorado.
Esta foto la sacó Xabier porque el fotógrafo oficial llegó después de
comer, por haber sufrido un accidente de tráfico. Fue
muy triste para ellos dejarme ir y para mi dejarles, no sin lágrimas en los
ojos todos nos dijimos adiós. Pensando en otra separación mas y cuando nos
volveríamos a ver. Fuimos al Macuto Sheraton y dos días más tarde antes
de embarcarnos llame a casa para despedirme de ama y al atardecer embarcamos
para Houston, Tejas. Esa tarde tropical en el puerto de La Guaira no pude
evitar de sentir que dejaba atrás una parte de mí ser que nunca la
recuperaría. El barco se hizo a la mar. Esta tercera vez otro barco me
llevaría a un destino diferente dejando atrás a mis seres queridos, para
empezar otro nuevo capitulo en mi vida de emigrante. Hoy en día puedo decir
que he recibido todos los sacramentos y cada uno en país diferente,
Bautismo en Paris, Primera Comunión en Las Arenas, Confirmación en
Montevideo, Matrimonio en Caracas y Unción de los Enfermos en Washington.
Habíamos hablado ama y yo de mi total desconocimiento en materia de
cocina que me preocupaba y poco después ama me mandó para animarme lo que
fue su primer recetario de cocina “Mi cocina Vizcaína Económica” de
Mercedes Ledezma. La autora era profesora de la academia de cocina que
funcionó en Bilbao y a la que todas las chicas casaderas acudían a tomar
lecciones. Posiblemente la primera academia de este tipo que se formó en
esta ciudad. Ama sabia que yo aprendería y sacaría provecho del pequeño
recetario, y así fue, aunque luchaba con las equivalencias de medidas.
En este año 1965 hubo muchos cambios mundialmente, que nos afectaron a Bob
y a mí personalmente; la situación en Vietnam se había empeorado, el
presidente Lyndon Johnson ordenó mandar tropas para prevenir que el sur
Vietnam colapsara, y la guerra siguió recrudeciéndose.
El Concilio Vaticano II convocado por Juan XXIII fue uno de los
eventos que marcaron el siglo XX. Duró desde el otoño de 1962 hasta su
clausura en Diciembre de 1965. La meta era modernizar y renovar a la Iglesia
Católica. Y las decisiones finales de este Concilio fueron drásticos
cambios como reemplazar el altar por una mesa, el sagrario moverlo a un
costado, remover la barandilla para comulgar, el sacerdote celebrar la Misa
de cara al pueblo, las mujeres no necesitaban llevar velo dentro de la
iglesia y cambiar el idioma litúrgico, la Misa celebrada en latín por
centenares de años ahora seria en vernáculo, que en mi caso ahora sería
en inglés. Si bien es verdad que todos estos cambios se llevaron a cabo
paulatinamente durante cuatro años después de acabado el Concilio, eran
cambios que se agolparon encima del gran cambio que estaba viviendo en estos
momentos. Ama
y yo estábamos de acuerdo que no nos gustaban mucho todos estos cambios litúrgicos.
Aquí se puede agregar lo que el Profeta Jeremías nos dijo. No mires mas
con nostalgia al pasado, deseando que las cosas pudieran ser como fueron
antes. Exaltemos a Dios en el presente y dejemos que El nos mueva para
adelante. Y así ha sido.
La Biblia tiene gran influencia, aunque no nos percatamos, de la
huella que ha ido dejando en nosotros históricamente no solamente en el
aspecto social y cultural sino en el arte, ciencia, literatura y música.
Ama en su lenguaje cotidiano usaba muchos dichos procedentes del mundo bíblico.
Algunas de las expresiones sacadas de la Biblia y dichas por ama; “De todo hay en la viña del Señor”
(Mat. 20:1-7) Jesús enseñando la igualdad entre todos los discípulos en cuanto a la
recompensa de la vida eterna. “En un abrir y cerrar de ojos” (1
Cor. 15:52) Un escenario apocalíptico que nos dice debemos de estar despiertos porque
en un momento dado la trompeta final sonará y todos vivos y muertos seremos
transformados “Espada de doble filo” (Prov.
5:4) Discreción y entendimiento previenen de la adultera que lleva al deshonor,
derrame de sangre y que trae remordimiento al final, comparando a la
felicidad conyugal que trae felicidad y seguridad. “Hacer la pascua a alguien” (Ex 11:4-5; 12, 29) En este pasaje Dios le dijo a Moisés que mataría a todos los primogénitos
de Egipto “Llorar como una magdalena” (Luc
7:38-44) Lección de la relación entre perdón y amor. Solo el amor y el
reconocimiento interior de ser pecador trae la misericordia y el perdón de
Dios. “Pasar las de Caín” (Gen. 4:11-14) El primer homicidio en la historia, Caín mata a Abel. “Tener mas paciencia que el santo Job (Sant 5:11) El libro de Job es un exquisito poema dramático, se trata del sufrimiento
de un inocente. Es un tema de paciencia o perseverancia en medio de las
pruebas. “Sembrar cizaña” (Mat. 13:24-30) El trigo y la cizaña creciendo juntos era la mejor expresión de que la
iglesia es una mezcla de bueno y malo, como el resto del mundo. Pero al
final todos serán juzgados y la justicia triunfará. “Vanidad de Vanidades” (Ecl. 1:2) Es una expresión de todo el libro de Eclesiastés y se refiere a algo que
puede ser real, pero que tiene poca o ninguna sustancia. “Venderse por un plato de
lentejas” (Gen 25:29-34) Venta de la progenitura de Esaú y Jacob. Cambiar la honra por bienes
materiales y renunciar a algo importante por un beneficio mínimo pero
inmediato, “Ver la paja en el ojo ajeno y no
la viga en el propio” (Mat. 7:3-5) Jesús dijo no juzgar para no ser juzgado. “Ver los cielos abiertos” (Hch.
7:56) Ver la gloria de Dios exclamó el primer mártir cristiano Esteban, al tener
la visión de Jesús resucitado en la gloria antes de ser apedreado de
muerte.
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I) Vida de Mercedes Iribarren de Ametzaga -Gure Ama - Tributo a nuestra Ama, por Mirentxu Ametzaga |
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II) La mujer que acompaño a Vicente de Ametzaga Aresti - por Xabier I. Ametzaga |
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III) Mis manos quieren hablar - mi poema a mi Ama - por Xabier I. Ametzaga |
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IV) Publicaciones en Internet relacionadas |
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